lunes, 11 de abril de 2011

El brunch

El brunch dominical es un momento ineludible de la semana neoyorquina. En poco más de dos meses que llevo aquí ya he estado en unos ocho brunch, es decir, casi uno por semana.

El brunch tiene tres elementos esenciales sin los que no podría llevar ese nombre: la bollería (bagels y muffins), los huevos (revueltos, escalfados, tortillas, fritos, sunny side up) y lo mejor de todo: los cócteles. Puede haber un brunch sin café, pero jamás un brunch sin cócteles. Los más populares: el Mimosa (cava y zumo de naranja), el Bellini (cava y zumo de melocotón, creo) y el Bloody Mary. Después, añádasele todo lo que se quiera para enriquecerlo: quesos, embutidos, salsitas, salmón, donuts, frutas, mermeladas...

A mí me parece curioso el hecho de que aquí se quede con los amigos el domingo a las 12 del mediodía para ir a almorzar al bar, al restaurante o a casa de alguien, bien vestidos y con buenas caras. Bares repletos de amigos, restaurantes cool que presentan menús especiales de brunch a precios exorbitantes y en los que el precio del plato suele ser inversamente proporcional a la cantidad de comida que contiene. Colas para entrar en los restarantes de moda y llamadas el sábado por la tarde para reservar mesa y así estar seguro de que el domingo podrás sentarte en ese bar del Lower East Side al que hay que ir.

El caso es que cada domingo acabas comiendo como una cerda y pillándote un pedo al mediodía y pegándote una siesta por la tarde. Y, en vista de esta similitud con las cogorzas matinales valencianas, no puedo evitar preguntarme: ¿el brunch no viene a ser la versión fina y un poco más tempranera del “esmorçar”? Cámbiense los huevos, el salmón, los embutidos y los quesos por el bocata de blanc i negre, las salsitas finas por el all-i-oli, las frutas y las mermeladas por cacao en corfa y olivas, los cócteles por tercios de Mahou, los vestidos finos y las teces frescas por gran gafa negra y cara de resaca y del SoHo nos hemos plantado sin darnos cuenta en Russafa.

Por cierto, a quien quiera verme de brunch dominical en casa de unos amigos en el East Village, le recomiendo que siga Callejeros Viajeros el mes que viene.


7 comentarios:

  1. ains! xavi nykino mediáticooo! jop, me voy a perder el callejeros, pero que te lo graben por dior que te quiero ver!!
    rakinrio

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  2. Muy bueno Xavi! Que es eso de Callejeros???

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  3. Gracias, Diego. Callejeros es un programa de televisión en España. Un reportero y un cámara que viajan por diferentes países enseñando las costumbres extranjeras a través de los ojos de los españoles que viven allí. Ayer me invitaron a un brunch al que venían los de Callejeros Viajeros a filmar :-)

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  4. No me lo pierdo Xavi..que bueno. Me encanta tu blog, no pares y ya te pasaré la factura del parquet que lo tengo tó rallau de la envidiaca.Repartiros mis besakos.
    Ana.

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  5. Tienes razón chato, el brunch es el aperitivo de toda la vida o el vermut si querías ser más fino solo que después también comemos. Lo siguiente será inventar un anglicismo cool y oficializar la siesta. Nacho

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  6. por cierto, ya teníamos término cool: IBERIC YOGA,

    Nacho

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